sábado, 11 de enero de 2025

EL SIGLO XVI DIO GRANDES ESCRITORES NATIVOS DE SANTO DOMINGO.


 

Según Pedro Henríquez Ureña, en el siglo XVI surgieron grandes escritores nativos, como Juan de Castellanos, el cual explicó que las dificultades que provocaron la rebelión del cacique Enriquillo (1519-1533), fue “la vida regalada”.

El médico Méndez Nieto mencionado por Don Pedro, cuenta que para la época Bejarano había escrito una sátira anónima contra la Real Audiencia de Santo Domingo, la cual había apresado a todos los poetas para investigación, sin lograr descubrir “quién la habría escrito”.

Juan de Castellanos, quien describe la vida literaria-social de Santo Domingo en 1570:

   “Porque todos los demás, allí nacidos,  

para grandes negocios son bastantes,

entendimientos han esclarecidos,

escogidísimos estudiantes,

en lenguas, en primores, en vestidos,

no menos curiosos que elegantes;

hay tan buenos poetas, que su sobra

pudiera dar valor a nuestra obra.

   Hay Diego de Guzmán y Joan su primo,

y el ínclito Canónigo Liendo,

que pueden bien limar esto que limo

y estarse de mis versos sonriendo;

quisiera yo tenerlos por arrimo

en esto que trabajo componiendo,

y un Arce de Quirós me fuera guía

para salir mejor con mi porfía.

     Otros conocí yo también vecinos,

nacidos en el obre castellano,

que en la dificultad de mis caminos

pudieran alentarme con su mano;

y son por cierto de memorias dinos,

Vilasirga y el doto Bejarano;

no guiara tampoco mal mi paso

el desdichado Don Lorenzo Laso”.

 

  

Aunque el ambiente estaba saturado de escritores y poetas nativos. No obstante, no existían imprentas para plasmar sus escritos y obras. Por lo que no se conserva nada de los escritores mencionados por Juan de Castellanos  en su obra, ellos son: Liendo, Arce Quirós, Juan, Diego de Guzmán 

Según se cree, el canónigo Francisco de Liendo (1527-1584), fue tal vez el primer sacerdote nativo de Santo Domingo. Fue su padre el arquitecto Rodrigo de Liendo nativo de las Tierras Altas de Escocia, quien construyó la iglesia de la Merced y se le atribuye la fachada de la Catedral Primada de América. Sobre Arce de Quirós, Diego de Guzmán y Juan Guzmán, no se conoce nada importante. Tenemos un predicador también, el cual alcanzó fama en Perú, nombrado Fray Alonso Pacheco, primer nativo que fue provincial de una orden religiosa y se llegó a proponer como obispo.

Entre otros, como el P. Diego Ramírez, padre mercedario a quien se le hizo un proceso judicial o inquisicional; la poeta y señora Doña Elvira de Mendoza, Leonor de Ovando, profesa en el Monasterio de Regina de la Española;  Francisco Tostado de la Peña, abogado y catedrático en la Universidad de Santiago de la Paz; La monja Regina.  

Se dice que Doña Elvira y Leonor son las primeras poetizas del Nuevo Mundo. De la primera no conocemos nada. De Leonor conocemos cinco sonetos y los versos blancos:

El Niño Dios, la Virgen y Parida,

el parto virginal, el Padre Eterno,

el portalico pobre, y el inverno

con que tiembla el autor de nuestra vida…

 

La monja Regina nos sorprende con sus versos místicos:

 

    Y sé que por mí sola padeciera

y a mi sola me hubiera redimido

si sola en este mundo me criara…

 

No se pueden quedar sin mencionar a Fray Alonso de Espinosa, Gil González Dávila, en teatro eclesiástico; Cristóbal de Llerena, en obras dramáticas.  El primero, escribió una exposición en verso español sobre el Salmo 41. El tercero, fue canónigo y catedrático universitario. Además, escribía obras dramáticas para las representaciones eclesiásticas. De sus obras solo se conoce el entremés de Llerena.